SAVAM

El método

El objetivo del método SAVAM es aliviar el sufrimiento humano mediante una ampliación de la consciencia.  Los patrones emocionales nos ayudan a comprender nuestra lógica interna. Esto nos permite ir trabajando de forma progresiva liberando aquellos patrones nos impiden avanzar y conseguir un cambio de actitud real y sostenible en el tiempo que permita relacionarnos con la realidad de un modo que implique menos sufrimiento.

El origen

Fruto de años de experiencia en el campo de la salud y después de haber experimentado con diferentes métodos terapéuticos y de desarrollo personal, surgió la necesidad de crear un modelo terapéutico  y de desarrollo personal y espiritual que entendiera al ser humano en su totalidad y que al mismo tiempo se adaptara a las necesidades personales de cada uno.

El método SAVAM permite identificar el patrón emocional de cada persona y planificar la intervención terapéutica apropiada como si de un "traje a medida" se tratase. Esto permite resolver de forma relativamente rápida la raíz del problema que genera sufrimiento a la persona, consiguiendo un cambio profundo y sostenible en el tiempo.

¿Cómo trabajamos?

Planteamos el concepto de salud desde el paradigma de la salutogénesis, colocando a la persona como protagonista de su propio bienestar y por tanto de su propio proceso de cambio y de crecimiento personal.

Partiendo de un estudio semiológico de la persona, en el que la postura corporal juega un papel muy importante, se diseña un abordaje terapéutico ajustado a las características individuales como si de un traje a medida se tratara.

 Los patrones

Partiendo de lo que llamamos los cuatro patrones emocionales básicos se configura un mapa personal completo que consta de 48 capas o patrones. Estas capas se encuentran en todas las personas pero no están organizadas del mismo modo en cada una de ellas.

El método SAVAM permite conocer el orden en que se presentan en cada individuo y permite un abordaje terapéutico enfocado en las necesidades particulares de cada uno. De este modo podemos tratar solamente las capas necesarias y en el orden adecuado.

Esta forma de intervenir ahorra tiempo y hace más efectiva cualquier terapia que apliquemos puesto que se centra en trabajar las causas que generan el problema y respetando el ritmo personal.


SAbiduría, Voluntad y AMor.